Salgo del trabajo con muchas cosas en la cabeza, esas cosas que uno se lleva siempre del trabajo para la casa, y luego uno llega a la casa y sigue trabajando hasta que la mente se apaga por puro cansancio, rendida. Mejor me vuelvo caminando, dejate de ómnibus, lo último que necesito es a un chofer que me trate como el orto.
Una mañana complicada, un almuerzo triste, una tarde aburrida con algunas series de cabeceos sentado frente a la compu. Camino rápido, pienso rápido, voy mirando las baldosas de nueve panes, no quiero ver mas gente.
Tengo que salir de ahí, no se que estoy haciendo entregando mi vida a esta gente ocho horas todos los días, camino rápido, son ocho horas, cuarenta horas, un millón de horas, basta, esto se tiene que terminar, pero qué carajo es esa música.
Voy por Haedo, y hay una música insoportable, ¿a quien se le ocurre tener la música tan alta? No se puede vivir en paz. Sigo caminando, llegando a la Plaza Seregni, ¿que es toda esa gente amontonada? Maldita campaña política, seguro es algo de eso.
Sigo caminando, disminuyo la velocidad. Hay gente sentada. Hay gente parada, hay niños en bicicleta, hay gente bailando. ¿Hay gente bailando?
Esto hay que verlo, es muy curioso. Cruzo la calle, ahora un poco mas despacio, que al pedo lo mío, pienso. ¿Por qué hay tanta gente? ¿Qué es lo que bailan? No puedo creer que sea tango. ¿A quién se le ocurre bailar tango un miércoles en una plaza? Seguro son un montón de viejos.
Estoy ya muy cerca, hay mucha gente, al parecer no son todos viejos. Pero qué linda esa chica de la pollera verde. ¿Por qué esta de tacos? No puedo creer que se pongan tacos para bailar… ¿qué es todo esto? ¿estarán filmando una película? Seguro son extranjeros. Mejor no me acerco más, me quedo un cacho acá que hay un buen lugar como para quedarse, aunque no veo del todo bien.
Mejor me acerco un poco más, se me ocurre que me podría sentar un rato a mirar, ¿por qué no? Hay un montón de gente que no baila, gente que está mirando y toma cerveza y toma mate y está sentada. Gente normal, como uno. Me siento y me pongo a ver esa gente toda apretujada bailando y haciendo cosas raras con los pies y abrazándose mucho, hay algo muy extraño en ese abrazo, es como si todos estuvieran enamorados, esa no me la creo, qué necesidad de hacerse ver que tiene la gente dios mío. Me tengo que acercar un poco más, desde acá no veo nada.
Me paro y me acerco un poco más, ahora estoy en el límite, casi en donde empiezan los bailarines. ¿Por qué todos están apretujados si la plaza es re grande? Es como si no les importara estar todos juntos. Que cosa más linda esa chica de la pollera verde por dios, no puedo creer que este bailando con ese veterano, ¿será el abuelo? Que difícil que se ve todo esto, no debe ser para cualquiera. Y ese tipo que canta en la radio, qué viejo que se escucha esto, ¿por qué usan grabaciones tan viejas? ¿Por qué no ponen tangos nuevos? Que tonto yo, ya no deben existir bandas de tango. Me saco la mochila.
Pucha, justo acaba de terminar, que mala suerte, siempre lo mismo yo, llego tarde a todos lados, ahora el tango se terminó y hay música brasilera, esta muy bien la música, pero bueno, la verdad me gustaría escuchar un poco más de esos tangos, es muy extraño ver a esa gente bailando una música tan horrible y tan vieja, qué cosa mas rara, quiero ver un poco más, necesito ver un poco más, no puede ser que se haya terminado, las parejas ahora se separaron, que mala suerte la mía.
Me pongo la mochila pero de pronto empiezan de nuevo, eso es otro tango, que bueno, me saco la mochila, y me la pongo entre los pies. Ahora todos estan bailando de nuevo, pero con otras personas, es como si se mezclaran y se cambiaran las parejas, ah no, esto es el colmo, no puedo creer como las parejas se puedan cambiar así nomas. Que gente rara.
Me pongo a mirar las caras, busco caras de sufrimiento como las de la tele, pero encuentro sonrisas y ojos cerrados y hasta alguna carcajada, parece que se re divierten. Me pongo a buscar las medias de red esas que usan las tangueras o esos trajes a rayas que parecen pijamas, pero me encuentro con unas babuchas floreadas y hasta algunas chancletas.
Que cosa más increíble, alla hay dos niños bailando, ¿a quien se le ocurre que un niño baile tango? A ver los padres, por favor… Y acá pasan dos hombres bailando juntos, ¿de qué se trata todo esto?
Es muy distinto a todo lo que me imaginaba del tango. No hay nada mas que eso, gente bailando tango, gente que vino y se puso a bailar tango sin ninguna razón específica, no hay ningún acto, ninguna campaña, ninguna recaudación de nada, ninguna bandera de Antel, solo gente, personas, personas que se encuentran, se abrazan, se bailan, se separan, se ríen, se tocan, se acompañan, se ceban mate, se van a comprar una, se arman su tabaquito, se vienen en bici, se bailan unos tangos, se emocionan, se traen a la familia, se ponen a cantar, se enamoran, comparten sus vidas, qué cosa más increíble, esto no es para cualquiera, parece muy complicado, yo nunca voy a poder hacer esto.
¿Bailás?
Pero qué atrevida esta mina, ¿me está tomando el pelo? ¿Cómo viene así de la nada y me saca a bailar? ¿Qué se piensa que soy? ¿Un bailarín de tangos? No no no no no, conmigo no vas a tener suerte nena, no me interesa bailar, esto es para gente rara.
No gracias, le digo, no bailo. Y me queda mirando un segundo y después va y saca a otro tipo y se pone a bailar. Increíble, ¿a quién se le ocurre?, esta re de viva, con qué libertad va y saca al primer flaco que encuentra después de mi, esto es cualquiera, agarro la mochila y me voy disparado, vuelvo al paso rápido, cruzo Haedo y me alejo a toda velocidad por Requena.
La música se empieza a escuchar cada vez mas lejos, poco a poco, hasta que se agota a mitad de cuadra. Ahora camino despacio, me siento liviano, tengo una extraña sensación, como si estuviera en el cuerpo de otra persona, como si no fuera miércoles. Que increíble esto, a quién se le iba a ocurrir, gente bailando tango en una plaza, gente tan distinta y tan parecida a la vez, había gente normal incluso, y que linda la de pollera verde por dios.
Camino, despacio, ya no sé ni para donde voy. Tengo muchas cosas en la cabeza, voy por el medio de la calle, no hay un auto, miro al piso y me descubro sonriendo, que atrevida esa mina por dios… que silencio esta calle, que linda la noche, que bien que voy a dormir.
Tal vez se haga de nuevo esto del tango, ojalá que sí, voy a ver si paso mañana, tal vez sigan ahi. Tal vez sigan y pueda volver y sentarme de nuevo ahí y tratar de entender un poco más. Y en una de esas hasta podría conversar con alguien y robarle algún mate y de paso preguntarle a ver cómo se aprende a bailar tango. O también podría incluso buscar a esta chica, esta que me sacó a bailar, la atrevida esta, tal vez hasta me la converse un rato y le pinte sacarme de nuevo y yo le diga que sí y me ponga a bailar con ella, jaja, vamo a ver, sí, tal vez le diga que sí, pero sólo una vez, ta? porque mirá que yo no bailo y soy de madera y nunca bailé nada en mi vida, eso hay que aclararlo de entrada.